martes, 9 de junio de 2009

Matisse, en el Thyssen

El museo Thyssen expone desde hoy, 9 de junio, y hasta el 20 de septiembre más de 70 obras de Matisse que pertenecen a 50 museos y colecciones de todo el mundo. Hay que ir. Como siempre ¡ a ver si sacamos tiempo ! Necesito tiempo para ver una exposición sin prisas, para dar un paseo y tomarme algo en una terracita, para no pensar en nada. Necesito tiempo para estar con vosotras, para reirnos y disfrutar la vida.

http://www.elpais.com/especial/museo-thyssen/

viernes, 22 de mayo de 2009

Duérmete niño (y mamá, también)

Los Lunnis, las canciones tradicionales con música antigua y muchas veces repelente, los cantautores que tratan a los niños como si no entendieran nada, no tienen cabida en la página web http://www.supernanas.org/ que comienza a funcionar hoy viernes 22 de mayo.
Para intentar reconducir los gustos de los pequeñajos, que cuando les da por una canción la quieren oir una y otra vez, y para que a nosotros, los padres, no nos canse tanto la cancioncita cuando nos la piden, la web ofrece canciones de cuna interpretadas por los grupos Amaral, Sidonie, Miqui Puig, Love of Lesbian, Standstill, Giulia y los Tellarini, Nena Daconte o Vetusta Morla. Todos ellos han grabado canciones de cuna con otros ritmos y en las que, como anuncia esta web benéfica, el "coco no te comerá". Son "nanas modernas y positivas" que se pueden descargar por un precio módico y cuyos beneficios serán destinados a Aldeas Infantiles SOS.

Cristina

jueves, 21 de mayo de 2009

Homenaje a Benedetti

Uno de mis poetas preferidos. Nos deja su poesía cotidiana, sus versos de amor, amistad, ausencias. Su sencillez, su ritmo y su ironía siempre me llenan. Benedetti consigue que relea sus poesías una y otra vez. Leo despacio, me empapo bien de sus palabras y cada vez me aporta algo nuevo. Tengo un hijo que se llama Mario y que en parte su nombre se lo debe a él. "Estaré donde menos lo esperes" , escribe en uno de sus poemas para expresar que si llevas a alguien en el corazón siempre va contigo. No importa la distancia física o dónde te encuentres. Pues aquí está con nosotros. Os dejo con él.

Cristina

http://www.elmundo.es/especiales/2009/05/cultura/benedetti/album/index.html

viernes, 20 de marzo de 2009

Amistad (bonita palabra)

Hoy le leído en un blog sobre “Mi vida con niños” por qué se tienen hijos y un debate entre la autora del blog y los asiduos acerca de cuál es la mejor razón. Las madres: peleándonos, como siempre y sin aceptar que cada una tenemos nuestras razones, nuestras formas … y que todo va bien y que no somos ni mejores, ni peores.
Pues bien, además de reírme mucho con las ocurrencias de los niños de la autora y de cómo ésta lo cuenta, me he cabreado por el hecho de que una mujer (no se si madre o no, en este caso no da igual) le criticaba a la autora que quisiera tener hijos pero luego busque y le sepan a gloria bendita los momentos sin ellos, a solas, con su pareja, con amigos o con otras mujeres.

Esto me ha hecho pensar en mi grupo de amigas. Muchas veces, las más, nos juntamos a las nueve y media de la noche, en casa de alguna que “no tenga bicho”, es decir, que su pareja y padre de sus hijos, haya salido o esté en viaje de trabajo y no pernocte en el domicilio familiar. Pues bien, he vivido muchas noches de planes con absoluta desgana, con un cansancio infinito, con más de treinta cosas que hacer de mucha importancia antes de irme a la cama y sin embargo…. He cogido el coche, he conducido cuando muchos conciudadanos, los que tienen menos suerte, regresan a casa tarde, de sus trabajos para poder disfrutar un poco de la vida familiar antes de caer rendidos en algún lugar de la casa, que muchas veces no es la cama, y antes de que amanezca.

Perdonadme el paréntesis, pero esto siempre me ha llamado la atención. Cuando estoy en casa y son las nueve de la noche y mis hijos (Paula y Manuel) ya duermen, me asomo a la ventana (tengo unas estupendas vistas a la M-30, como dice Andrés- mi chico) y como me parecen ya horas intempestivas –ya ves tú- pues me compadezco de toda esa gente que todavía a esas horas no ha llegado a casa y comienzo a dejar volar mi imaginación y pienso que a lo mejor tienen familia y amigos que están disfrutando de momentos relajantes y entrañables y les imagino entonces ansiosos por llegar y hartos de tráfico... Aunque también sé de padres y madres que se esperan en la escalera cuando salen antes de trabajar hasta que los niños estén dormidos para llegar a casa y no verles el pelo.

Pues como decía antes, que tras un esfuerzo sobrehumano llego a casa de alguna de mis amigas –Bea, Cristina y Eva- (también coautoras en este blog), a veces incluso de mal humor, como si ellas tuvieran la culpa de mi cansancio…. (cómo somos las neuróticas…) y después de un rato de charlas, confidencias, lágrimas…, acabar muertas de risa a la una de la madrugada, con las lentillas pegadas a los ojos y con el rimel, no corrido, sino restregado, muertas de cansancio, hablando pues de …. niños, maridos, suegras, suegros, padres, hermanos, de algún compañero/a de trabajo que no se merece ese nombre, de jefes/as y subjefes/as que conocen menos de la educación que del Estatuto de los Trabajadores, del mundo, de literatura, de cocina, de sexo, sí de sexo, que es cuando más risa nos da… Y acabamos tronchándonos, con agujetas en la tripa, prometiéndonos que nunca más vamos a tener pereza de quedar a esas horas, ni a otras, porque luego nos los pasamos genial y que no seríamos nunca felices, ni las mismas sin esos ratos de mesa y de sofá, sabedoras del deber cumplido mejor o peor.

Bueno, ya matizaré más cosas sobre estas reuniones en las que nos han pasado muchas cosas que me gustaría recordar aquí escribiéndolas y para compartir con quien tenga ganas de leer esto y aportar sus propias vivencias.

Voy a cometer un error, que es soltar una moraleja, pero bueno… acepto mi responsabilidad: Conservad vuestra amistad, sobre todo cuando seáis madres, porque es de lo mejor del mundo. Yo tengo tres amigas muy cercanas –otros y otras están algo más lejos físicamente y es más difícil este tipo de contactos- y afirmo que son para mí, cada una de una forma y con un estilo diferente, una fuente de vida. Lo mejor de todo es que siempre hemos estado juntas, nos alegramos con nuestras alegrías que han sido muchas, y nos ayudamos y apoyamos en los momentos difíciles o tristes, que también ha habido bastantes. También nos hemos fallado entre nosotras, no vayáis a pensar que todo es perfecto, qué va, pero puedo decir que hasta ahora eso nos ha hecho crecer más. Las quiero infinito. Por existir, por ser ellas por encima de todo, cada una con sus circunstancias, pero sobre todo porque me aportan ese “valor añadido” a mi vida. En una palabra me facilitan la vida y me la hacen mucho mejor porque son bellas, por dentro y por fuera.

Esther







jueves, 12 de marzo de 2009

"Estamos haciendo desaparecer la infancia"

El filósofo José Antonio Marina presentó 'Aprender a convivir' (editorial Ariel), donde analiza las claves para tener éxito en la vida en común. "Estamos haciendo desaparecer la infancia", lamenta. Los silencios y el desigual reparto de las tareas domésticas son dos de los factores que más influyen en el deterioro de las parejas, sostiene Marina. En este libro aborda una de las tareas más espinosas del ser humano: sus relaciones con el otro y consigo mismo. (Agencia Colpisa).

P.-¿No es bueno quedarse callado?
Depende del momento. Si observas en un restaurante a una pareja que está cenando, podrás saber, a través de sus silencios, el grado de entusiasmo, decepción o resignación en que se encuentra.

P.-¿Necesitan de la palabra más las mujeres que los hombres?
La mujer necesita mostrar sus afectos con sentimientos y palabras, y a veces se encuentra con una muralla silente sentada en un sofá. Lo que les desespera, con razón, es cuando ese silencio se transforma en euforia a la hora de comentar un partido de fútbol.

P.-¿Por qué es tan difícil una buena convivencia?
Nada se nos da hecho. Ni el amor, ni la amistad ni ninguna de nuestras actividades. El verdadero amor, como la verdadera amistad, supone sacrificios. Supone dar prioridad a los intereses de tu pareja o de tu amigo antes que a los tuyos. Sobre todo cuando esa prioridad es obvia. Pero esto, todavía, no lo hemos entendido. Dice Flaubert: «No les demos a nuestros amigos armas contra nosotros porque tarde o temprano las utilizarán».Eso no son amigos. Son enemigos camuflados.

P.-¿De qué forma se detectan a los verdaderos amigos?
Hay que diferenciar a los amigos de los compañeros de trabajo o los compañeros de borracheras. Los amigos verdaderos te hacen más plena la vida que si estuvieras solo. Para Aristóteles lo más importante del mundo era la amistad.

P.-¿Más importante que el amor?
El amor alcanza una buena temperatura cuando la relación sexual se complementa con un sentimiento de amistad.Todas las teorías de los libros son bonitas, pero casi nadie consigue llevarlas a la práctica.Somos seres contradictorios: egoístas y altruistas; individualistas y solidarios. Reconocer estas limitaciones también es importante.Está sucediendo una cosa muy triste: estamos haciendo desaparecer la infancia y alargando desmesuradamente una etapa caracterizada por la irresponsabilidad.

P.-Cuando las Cortes aprueban un presupuesto de millones de euros para educación y, simultáneamente, aparecen diputados gritándose e insultándose, ¿qué piensa?
La responsabilidad educativa es de todos. En esas escenas, indudablemente, se están tirando muchos millones por la borda, pues se educa con el ejemplo. La responsabilidad no es sólo de los padres sino de los docentes, los políticos, los medios de comunicación y hasta del último mono que causalmente pasa a tu lado.Los psicólogos afirman que el tesoro hay que buscarlo en la niñez. Según qué niñez. Lo que parece cada vez más claro es que en los tres o cuatro primeros años de vida se juega la seguridad o la inseguridad que ese individuo manifestará en la etapa adulta.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Recuerdo obligado a las víctimas y heridos del 11-M


Cinco años ya. Parece que no hace tanto, pero a la vez, por lo fuerte que fue, me da la impresión que sucedió hace más tiempo. 11 de marzo de 2004. Son de esos acontecimientos que siempre estarán en nuestra memoria. Y de esos días que todos recordamos qué estabamos haciendo cuando nos enteramos de los atentados. Ahora mismo, al estar escribiendo, me está viniendo ese día a la cabeza, o más bien, al corazón y se me acelera. Me remueve por dentro tanto...Me llena de tristeza. Cuántas historias personales.
Dejando fuera las visiones políticas y la utilización que se hizo -y que se sigue haciendo- de toda esta tragedia, lo que queda es lo que arrancaron a cada familia. Y toda la gente sencilla que se encontró de sopetón con aquella salvajada. Hoy me viene de nuevo con dureza ese día. Y, sobre todo, el sufrimiento que todavía habrá en un montón de casas.

lunes, 9 de marzo de 2009

¿Podemos poner límites a los hijos de otros?

http://www.magazinedigital.com/salud/psicologia/reportaje/cnt_id/2914

Interesante artículo en el Magazine de "La Vanguardia". Espero que surja el debate. Y mejor aún, si ponéis ejemplos prácticos.