http://www.magazinedigital.com/salud/psicologia/reportaje/cnt_id/2914
Interesante artículo en el Magazine de "La Vanguardia". Espero que surja el debate. Y mejor aún, si ponéis ejemplos prácticos.
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Dicen que el silencio es complicidad.El silencio para escribir y gritar.Para contar la vida. Para que cuando los demás duerman estemos despiertas. ¡Despiertas para vivir cada momento!
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claro q podemos, y debemos ¡¡¡ como padres poner limites... de verdad que seran mas felices si saben donde estan los limites.. y disfrutaran haciendonos rabiar cuando los sobrepasen... ja.ja.. pero seremos todos mas felices...
ResponderEliminartengo ejemplo cercano, de educacion tipo americano, donde todo se explica al niño, donde todo es democratico...al final (como em enseñaron un dia en una escuela de padres: el niño no educado a los 6 años ha educado él a su padre) los niños sufren y la solucion es q son hiperactivos y se les medica... yo misma he comprobado q esos mismos niños admiten las normas , pero hay q ponerselas..
porq les quieres...
Estoy de acuerdo con Maite. A los niños hay que ponerles límite porque sino serán niños inseguros y con baja autoestima. Los niños tienen que percibir una cierta seguridad en el adulto. Hay que ser firme y suave a la vez. Ese es el aprendizaje que los niños han de ir asimilando para adaptarse al mundo que les ha tocado vivir. No siempre es fácil, pero a la larga es lo mejor para ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Está claro Maitetxu!! me gusta sobre todo un párrafo del artículo, el último:
ResponderEliminar"Si hay que dirigirse a los padres: mejor hacer una observación, una pregunta, que una crítica. El tacto es importante, porque en estas situaciones no sólo hay susceptibilidad. También hay inseguridad: muchos padres que no ponen límites o justifican siempre a sus hijos lo hacen por miedo. “Pero no a los hijos –puntualiza Mombiela–, sino a equivocarse, a no hacerlo bien".
Ya sabemos que es mucho más fácil el "dejar hacer". Y lo que decíamos en otro artículo ¡ojalá pudieramos educar como tribu! y que todos asumiéramos que tú le puedes decir al mío y yo al tuyo porque prevalece el cariño! Porque como tú dices, les quieres. Aunque a veces, ya sabes, que con algunos padres eso es imposible. ¡Gracias por tu comentario!
Eele Bergón estoy contigo en que hay que ser firmes y suaves. Ese término medio es el ideal, pero a veces difícil de conseguir. Cuando estamos cansadas, muy cansadas, que nos pregunten si pueden ver la tele. Buff, que complicado decir "NO".
ResponderEliminarBESITOS